domingo, 1 de septiembre de 2013

Volver a "la rubia"

Desde la llegada del euro a España, el coste de la vida ha subido tres veces más que los salarios. Además el paro ha aumentado mucho y hemos perdido la soberanía económica e incluso política. Países muy dispares económicamente, con distintos modelos productivos y diferentes tasas de desempleo conforman la unión monetaria, por lo cual antes de tener una moneda en común habría que haber pensado en elaborar una política fiscal común. Y es que sin esa convergencia previa no es posible un sistema económico igualitario en los países pertenecientes al euro. El invento de la Unión Europea, pues, falló desde sus inicios y ha tenido como resultado la ruina de los países más débiles (España, Grecia y Portugal), mientras Alemania y sus bancos se han visto beneficiados por la entrada en el euro de aquellos. Y a menos que España salga de él costará mucho superar la crisis, ya que seguramente las altas tasas de desempleo se mantendrán durante años.

   Yo soy partidario de la salida de España del euro y simplemente soy un ciudadano con conocimientos elementales de economía. Pero hay varios premios Nobel de Economía que contemplan e incluso recomiendan la salida del euro de España. Son prestigiosos economistas, como James Mirless o Paul Krugman. El primero dice que España necesita salir del euro, volver a la peseta e imprimir mucho dinero y utilizarlo en inversiones públicas con el fin de crear empleo. Con la vuelta a la peseta tendríamos nuestro propio banco central. Uno de los beneficios que tendría para España salir del euro sería la posibilidad de devaluar la peseta respecto al “euro alemán”: aumentarían las exportaciones, con lo que nuestra economía sería más competitiva. Además España se convertiría en un país atractivo para las inversiones extranjeras. Aparte, una salida del euro no implicaría el abandono de la Unión Europea. Hay países de la misma que tienen su propia moneda, como por ejemplo Reino Unido o Suecia; y ambos obtienen grandes ingresos gracias a la fortaleza de sus exportaciones.

 

  Como el euro no se puede devaluar, el Gobierno ha conseguido aumentar las exportaciones a costa de una reducción de los salarios; sin embargo, los precios no han bajado. Nos encontramos en una situación económica de estanflación (tasa elevada de desempleo y crecimiento moderado a alto de los precios). Es cierto que devaluando la peseta y dándole bastante a la máquina de imprimir billetes se corre el riesgo de una inflación alta; pero aun así, sería un escenario preferible -habría un aumento del consumo con la creación de empleo que ello conllevaría- al que tenemos ahora con una economía estancada, ya que la demanda doméstica está en mínimos. Tengamos presente que para recuperarnos de la crisis que vivía España en los años 90 la peseta se devaluó varias veces frente al marco alemán; se ganó en competitividad, pues bajaron los precios. Pero la Gran Depresión de finales de la década de los 20 y los años 30 del siglo pasado, a la que se asemeja la actual crisis económica en España debido a su gravedad y duración, se superó por el aumento del consumo más que por el de las exportaciones.
   
   Finalmente, ya sea en euros o en pesetas, la deuda española es impagable. Por lo que es necesario auditar la deuda y declarar ilegítima la que no nos corresponda pagar. Para ello, la reforma del artículo 135 de la Constitución Española debería ser derogada. Que se pague todo al interés interbancario. Y el banco que especule con la deuda pública comprada con dinero público se nacionaliza y punto. Porque otro problema que ha habido en España es la especulación de los bancos con el dinero que les prestaba el Banco Central Europeo. Volvamos a tener Banca Pública como antaño con Argentaria, que tenía aproximadamente la cuarta parte del negocio hipotecario y el crédito era más fluido que ahora. Fue una banca rentable que el Sr. Aznar acabó privatizando, como otras tantas joyas del Estado. Y ello unido a la entrada en el euro bajo su mandato ha hecho más ricos a unos pocos, a costa del empobrecimiento a medio y largo plazo de la mayoría de la población.


Publicado en Heraldo de Soria el jueves 5 de septiembre de 2013

1 comentario:

  1. Tienes toda la razon .El Euro es una trampa para la economia española y beneficia la especulacion,el blanqueo de capitales y las mafias

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