Desde la llegada del euro a España, el coste de la vida ha
subido tres veces más que los salarios. Además el paro ha aumentado mucho y hemos perdido la soberanía económica e incluso política. Países muy
dispares económicamente, con distintos modelos productivos y diferentes tasas
de desempleo conforman la unión monetaria, por lo cual antes de tener una
moneda en común habría que haber pensado en elaborar una política fiscal común.
Y es que sin esa convergencia previa no es posible un sistema económico
igualitario en los países pertenecientes al euro. El invento de la Unión
Europea, pues, falló desde sus inicios y ha tenido como resultado la ruina de
los países más débiles (España, Grecia y Portugal), mientras Alemania y sus
bancos se han visto beneficiados por la entrada en el euro de aquellos. Y a
menos que España salga de él costará mucho superar la crisis, ya que seguramente las altas tasas de desempleo se mantendrán durante años.
Yo soy partidario
de la salida de España del euro y simplemente soy un ciudadano con
conocimientos elementales de economía. Pero hay varios premios Nobel de Economía
que contemplan e incluso recomiendan la salida del euro de España. Son
prestigiosos economistas, como James Mirless o Paul Krugman. El primero dice
que España necesita salir del euro, volver a la peseta e imprimir mucho dinero
y utilizarlo en inversiones públicas con el fin de crear empleo. Con la vuelta
a la peseta tendríamos nuestro propio banco central. Uno de los beneficios que
tendría para España salir del euro sería la posibilidad de devaluar la peseta
respecto al “euro alemán”: aumentarían las exportaciones, con lo que
nuestra economía sería más competitiva. Además España se convertiría en un país
atractivo para las inversiones extranjeras. Aparte, una salida del euro no
implicaría el abandono de la Unión Europea. Hay países de la misma que tienen su propia moneda, como por
ejemplo Reino Unido o Suecia; y ambos obtienen grandes ingresos gracias a la
fortaleza de sus exportaciones.
Como el euro no se puede devaluar, el Gobierno ha conseguido aumentar las
exportaciones a costa de una reducción de los salarios; sin embargo, los precios no han bajado.
Nos encontramos en una situación económica de estanflación (tasa elevada de
desempleo y crecimiento moderado a alto de los precios). Es cierto que
devaluando la peseta y dándole bastante a la máquina de imprimir billetes se
corre el riesgo de una inflación alta; pero aun así, sería un escenario preferible
-habría un aumento del consumo con la creación de empleo que ello
conllevaría- al que tenemos ahora con una economía estancada, ya que la
demanda doméstica está en mínimos. Tengamos presente que para recuperarnos de
la crisis que vivía España en los años 90 la peseta se devaluó varias veces
frente al marco alemán; se ganó en competitividad, pues bajaron los precios. Pero la Gran Depresión de finales de la
década de los 20 y los años 30 del siglo pasado, a la que se asemeja la actual crisis económica en España debido a su gravedad y duración, se superó por el aumento del consumo más que por el de las exportaciones.
Finalmente, ya sea
en euros o en pesetas, la deuda española es impagable. Por lo que es necesario
auditar la deuda y declarar ilegítima la que no nos corresponda pagar. Para
ello, la reforma del artículo 135 de la Constitución Española debería ser derogada. Que se pague todo al
interés interbancario. Y el banco que especule con la deuda pública comprada
con dinero público se nacionaliza y punto. Porque otro problema que ha habido
en España es la especulación de los bancos con el dinero que les prestaba el
Banco Central Europeo. Volvamos a tener Banca Pública como antaño con
Argentaria, que tenía aproximadamente la cuarta parte del negocio hipotecario y el
crédito era más fluido que ahora. Fue una banca rentable que el Sr. Aznar acabó
privatizando, como otras tantas joyas del Estado. Y ello unido a la entrada en el euro bajo su mandato ha hecho más ricos a unos
pocos, a costa del empobrecimiento a medio y largo plazo de la mayoría de la
población.
Publicado en Heraldo de Soria el jueves 5 de septiembre de 2013
Tienes toda la razon .El Euro es una trampa para la economia española y beneficia la especulacion,el blanqueo de capitales y las mafias
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