sábado, 17 de diciembre de 2011

Por unos impuestos justos (proporcionales)

Los impuestos son necesarios para mantener los servicios públicos, para construir o mejorar las carreteras, para arreglar las aceras, etc., y bien gestionados contribuyen a un reparto justo de la riqueza del país. Además sin ellos seríamos esclavos y depredadores. Allá por el año 2003, Rodríguez Zapatero dijo en la oposición que “bajar los impuestos es de izquierdas”. Pero lo que realmente define a la izquierda y a la derecha es a quiénes se suben y a quiénes se bajan y a qué se destina lo recaudado. Un partido de derechas baja los impuestos a grandes empresas, a personas con una elevada fortuna, a la Iglesia y a la banca para beneficiar a la rentas del capital en detrimento de las del trabajo y para favorecer los intereses privados y la especulación. Sin embargo un gobierno de izquierdas de verdad se los subiría en aras de beneficiar al conjunto de la población (no sólo a unos pocos) y destinaría lo recaudado a mejorar la sanidad, la educación y las pensiones públicas. Además no elevaría un impuesto regresivo como el IVA y no cobraría el IBI (el impuesto municipal de bienes inmuebles) sin tener en cuenta los ingresos de la unidad familiar. Subir el IVA es insolidario y una forma de empobrecer aún más a las clases media y baja porque equivale a reducir sueldos y pensiones, propiciando de este modo la pérdida de poder adquisitivo y el retraimiento del consumo. El consumo es uno de los principales motores de la economía. Con una caída de éste la actividad empresarial y comercial disminuye y ello genera más paro, que es lo que está pasando ahora pues la demanda interna es débil. Tampoco es lógico equiparar el IVA a la media europea (más del 20 %) cuando los salarios medios españoles son más bajos. 


   Aparte, un partido de izquierdas real en el gobierno se centraría en el impuesto sobre la renta -que es un impuesto directo e individualizado- y haría que pagasen más los que más ganan; y pondría un impuesto especial que gravase la compra de coches de lujo, yates, joyas y mansiones, que son bienes que adquieren los ricos. Esto sería esencial para salir antes de la crisis: con ese dinero recaudado, además de reducir el déficit del Estado, se podrían afrontar inversiones estatales dirigidas a aumentar la actividad productiva, con la creación de empleo que ello conllevaría. Además pienso que es de justicia social que esas inversiones sean sufragadas por capital de los ricos, ya que son ellos los que originan las crisis para su beneficio y ahora que muchas cosas de gran valor económico han bajado su precio se hacen con más patrimonio y artículos de lujo. Para terminar decir que en España las grandes fortunas siguen pagando menos impuestos. De hecho algo más de la mitad de la riqueza nacional se concentra tan sólo en un 10 % de las familias. Y tal y como dice la Constitución debe haber igualdad y progresividad en el sistema tributario. En definitiva, una inadecuada recaudación y gestión del dinero público agranda la brecha entre ricos y pobres. Por lo que es necesaria una correcta administración de los impuestos para conseguir una sociedad más igualitaria, que es la que tiene una abundante clase media.

Publicado en Heraldo de Soria el miércoles 21 de diciembre de 2011 y en la web del diario Público el sábado 31 de diciembre de 2011

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Los adictivos y perjudiciales refrescos de cola

Son consumidos desde hace tiempo por muchas personas y están aceptados socialmente, aunque son bastante perjudiciales para la salud. Su fama mundial es debida sobre todo a una gran publicidad. Son adictivos por la enorme cantidad de azúcar que contienen y por la cafeína. Hay estudios médicos y científicos serios, sin ánimo de lucro, que demuestran que la ingesta de bebidas muy azucaradas incrementa la producción de dopamina (un neurotransmisor) en el cerebro, provocando elevación del ánimo y placer. Tomado en exceso, el azúcar provoca una adicción similar a la de las drogas. También causa caries y otras enfermedades porque descalcifica y “roba” nutrientes, además de espesar y acidificar la sangre. Un elevado consumo de azúcar también puede causar diabetes, obesidad, arteriosclerosis, enfermedades del corazón, etc.

Cantidad de azúcar en un refresco de cola. Cada terrón tiene cuatro gramos
  
La cafeína de los refrescos de cola excita el sistema nervioso y puede provocar insomnio y dependencia física. El gas carbónico (las burbujas) que contienen es el responsable de la adicción psicológica y además provoca gases (y dispepsias con el tiempo). Otro ingrediente de estos refrescos es el ácido fosfórico, que favorece la osteoporosis. Y la combinación de este ácido con el azúcar dificulta la absorción de hierro, lo que puede generar anemia y mayor facilidad para contraer infecciones, principalmente en niños, ancianos y mujeres embarazadas. El grado de acidez de estos refrescos es tal que pueden provocar úlceras en el aparato digestivo y dañar los riñones; incluso personas adictas a ellos han llegado a padecer cáncer. Por otra parte, según un estudio danés, tanto la cantidad como la calidad de los espermatozoides de hombres que los toman se ve reducida con respecto a aquellos hombres que no lo hacen. Para finalizar decir que la suma de los susodichos componentes hacen de los refrescos de cola unas bebidas tóxicas y en mi opinión casi comparables al alcohol y al tabaco, pues son un veneno de muerte lenta. Y las autoridades sanitarias siguen sin tomar cartas en el asunto, ya que no obligan a indicar en los envases los peligros que conlleva su consumo. Lo cual confirma que prevalece el dinero sobre la salud pública.

viernes, 11 de noviembre de 2011

No sólo las vacas están locas

El llamado mal de las vacas locas ha vuelto a ser noticia. Hace unos cinco años, la opinión pública tuvo conocimiento del problema que se originó en Gran Bretaña. Allí las vacas enfermaron porque fueron alimentadas con reses muertas de su misma especie. Ahora el problema afecta a toda la Unión Europea y la causa del mal es muy similar a la de entonces. Salvo que ahora las vacas han sido alimentadas con ovejas muertas y cebadas con piensos o harinas de origen animal para acelerar su crecimiento y engorde.

   En los últimos años, los países de Europa demandaban gran cantidad de carne de vaca. Y para satisfacer las necesidades de forma proporcional a esa demanda, los ganaderos sobrealimentaron y cebaron de forma artificial a las vacas. Y no sólo a las vacas, sino también a otros animales de granja que ni siquiera ven la luz, como por ejemplo pollos, cerdos, conejos, etc. Todos estos animales, libres por naturaleza, están siendo víctimas del negocio y de la explotación. Es probable que si las vacas pudiesen hablar se quejarían de la falta de ética de los humanos y del sistema capitalista imperante, cuya ley suprema es el beneficio a costa de lo que sea.

   Las vacas han recibido una alimentación que no les corresponde por naturaleza, ya que comen hierba y granos. Y cuando se obra en contra de la naturaleza las consecuencias son funestas. Y a la vista está el caso.


   Ahora, los 15 países que conforman la Unión Europea han decidido prohibir las harinas de carne para la alimentación del ganado con el fin de atajar el mal. La medida ha llegado tarde, pero al menos ha llegado. Al sustituir las harinas animales por harinas vegetales, el ganado tardará más a engordar, pero lo hará de forma sana, que es lo más importante. Al engordar más lentamente, lo más seguro es que el precio de la carne suba. Lógicamente, el consumo de carne de vaca ha descendido y los precios han caído en picado, con lo que los ganaderos están al borde de la ruina y pagando las consecuencias de su avaricia.

   No va a ser fácil devolver la confianza a los consumidores, que han estado indefensos durante bastante tiempo. Éstos son realmente los que se llevan la peor parte por las perjudiciales consecuencias para su salud que podría haber tenido el consumo de vacas enfermas. Yo me he preguntado bastantes veces si lo que comemos tiene los pertinentes controles sanitarios, porque me parece muy criticable el hecho de que la Administración sólo los lleve a cabo de forma exhaustiva cuando el mal ya está presente desde hace tiempo.

   En fin, parece ser que no hay nada fiable y casi todo está envenenado, pero cada día estoy más convencido de hacerme vegetariano.

Publicado en Diario de Soria el martes 12 de diciembre de 2000 y en Heraldo de Soria el jueves 11 de enero de 2001

sábado, 5 de noviembre de 2011

El principio del fin del "botellón"

Aunque últimamente el botellón está provocando un gran debate social, lo cierto es que la costumbre de beber en la calle se remonta a veinte años atrás por lo menos. En los años 80, los años de la movida, comenzaron a proliferar los pubs o discobares. Los elevados precios de las consumiciones en los mismos hicieron que la gente se montara la fiesta por su cuenta. Así que los jóvenes y adolescentes decidieron comprar la bebida en los supermercados: unos refrescos de cola y unos cartones de vino. Y mezclando ambas cosas tenemos el popular calimocho, que permite emborracharse de forma rápida y económica.

   Muchos de los que entonces hicieron uso y abuso del cachi y del litro –actualmente calvos, feos y gordos- han puesto el grito en el cielo porque no podían dormir por la noche debido a la movida nocturna que hasta hace poco tenía lugar en muchas calles y plazas de nuestro país. El acicate de la prohibición ha sido una reciente sentencia judicial, que ha dado la razón a unos vecinos cansados de soportar los ruidos, las voces, las meadas y los vómitos en los portales, etc. Asimismo, al término del ritual, las plazas y parques (en los que parecía que había tenido lugar una batalla campal) parecían basureros. Y además en muchas ocasiones el llamado “mobiliario urbano” (farolas, bancos) acababa destrozado, ya que el alcohol genera conductas agresivas en muchos individuos.

Actualmente muchos jóvenes se reúnen en botellódromos

   Reconozco que las consecuencias del ritual empezaban a ser graves y había que atajarlas de alguna manera. Pero la prohibición, si no va acompañada de medidas alternativas (de ocio en este caso) y de diálogo con los jóvenes, no va a solucionar el problema. Los jóvenes van a seguir bebiendo, aunque a escondidas. Paradójicamente, el botellón estaba más controlado antes de la prohibición porque los jóvenes solían frecuentar el mismo sitio. La medida represiva, viniendo del Gobierno que tenemos, no me extraña en absoluto. Y que conste que no estoy haciendo demagogia. Al hijo de un trabajador le resulta más difícil costearse los cubatas de los discobares. Por otra parte, muchas veces me pregunto si realmente el Gobierno busca que la juventud no beba, o simplemente arrancar un puñado de votos de ciertos sectores de la sociedad a los que ha contentado con la prohibición. Y desde estas líneas quiero recordar al Gobierno que no se trata de legislar más, sino de cumplir las leyes ya existentes. Estas leyes no se están aplicando, puesto que los menores de 16 años obtienen bebidas alcohólicas en tiendas y supermercados. Y a mi juicio, los establecimientos que no cumplen la ley deberían ser sancionados. Tengo la impresión de que están poco controlados.

   El problema se soluciona si se eliminan las causas que lo provocan. Las causas de que los jóvenes beban en exceso son la falta de alternativas de ocio (el Gobierno debe invertir más dinero en políticas destinadas a la juventud), la falta de ilusión y de expectativas de futuro (la precariedad laboral), la presión del grupo de amigos (beber para ser aceptado). Los jóvenes también asocian el alcohol a diversión y lo utilizan como medio de evasión (les desinhibe y les hace olvidar sus preocupaciones). Pero la sociedad también es muy culpable del problema, al ser tolerante con una sustancia tan perniciosa y adictiva como el alcohol. Y además se estimula su consumo (todo se celebra bebiendo). La solución al problema también pasa por el autocontrol, la información y la educación en entornos tan decisivos como la familia (el joven tiende a imitar lo que ve en casa).

   El principio del fin del botellón también llegará cuando los bares, discobares y discotecas cumplan los horarios de cierre (y cierren antes), por no hablar de los after hours, que abren a las 8 de la mañana. Pero claro, mucha gente joven sólo se manifestaría para ampliar el horario de apertura de estos locales. Y mientras siga pagando papá...

Publicado en Heraldo de Soria el jueves 14 de marzo de 2002

martes, 25 de octubre de 2011

No a la guerra, hay que globalizar la paz

Guerra y terrorismo son dos conceptos diferentes, aunque guardan una estrecha relación porque ambos son actos genocidas, inhumanos e inmorales y sus principales causas son el fanatismo político y religioso y un interés económico. Ambos no conducen a nada bueno, sólo traen dolor, sufrimiento, miseria, destrucción y muerte.

   Es necesario agotar todas las vías diplomáticas y de diálogo para evitar la guerra puesto que, de llegar a producirse, nos encontraríamos ante un nuevo fracaso de la civilización, y se pondría en evidencia la incapacidad de diversos gobiernos por no haber llegado a un acuerdo que hubiese frenado las veleidades belicistas de Bush. Nunca hay razones para una guerra, y Bush no convence ni a los propios ciudadanos americanos al intentar justificar un ataque a Iraq. En España, el presidente del Gobierno está sometido a Bush y no tiene en cuenta la opinión de la mayoría de los españoles, que son contrarios a la guerra. Ya sabemos que Sadam Husein es muy malo y que es un dictador, pero el señor Aznar debería reconocer que a un pueblo no se le libera de un tirano liquidando a la población civil.

La foto de las Azores simboliza el inicio de la Guerra de Iraq

   Aparte, el presidente de los Estados Unidos lo que quiere es poder, aunque para conseguirlo tenga que saltarse a la torera las decisiones del Tribunal Internacional de La Haya y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y es que Bush tiene muy poco de demócrata y es partidario de la guerra por motivos exclusivamente económicos. Por una parte, el ataque es muy rentable para la industria armamentística americana y, por otra, el mismo se produciría por el deseo estadounidense de apropiarse de la reserva petrolífera de Iraq y de hacerse con el control de un territorio abundante en materias primas generadoras de riqueza. Es lo que se conoce con esa palabra que tan de moda está actualmente y que tan nefastas consecuencias está teniendo para el planeta: globalización.

   Una globalización en aras del imperialismo yanqui. Recuerdo que un amigo me comentó una idea que yo también comparto: que los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas de Nueva York, en el World Trade Center (el centro económico mundial), podrían ser el principio de la lucha contra el capitalismo; matizando, a continuación, que él no estaba a favor de ningún tipo de terrorismo, ya que todos son sinónimo de fascismo. En fin, que hay que globalizar la paz, y no la guerra y el terrorismo.

Publicado en Heraldo de Soria el jueves 13 de febrero de 2003

miércoles, 19 de octubre de 2011

Nuestros colegas los inmigrantes

Hace tan sólo una década no imaginaba que España iba a ser un país tan plural como ahora. En cuatro décadas hemos pasado de ser un país de emigrantes a ser un país de acogida. Y es que cada vez convivimos más culturas en el mismo espacio, debido a una creciente inmigración. Se calcula que en el 2025 la cuarta parte de la población española será inmigrante, con todos los cambios culturales y sociales que ello va a traer consigo. La llegada de inmigrantes a nuestro país ha supuesto un beneficio claro para la economía, pues éstos trabajan en sectores que demandan una gran mano de obra: Hay muchos inmigrantes que limpian nuestros portales, que barren las calles, que construyen los pisos, que cuidan a los más pequeños, etc. Trabajos que muchos españoles no quieren realizar por ser más duros, por estar insuficientemente pagados o por estar peor vistos. Y tengamos en cuenta también que gracias a ellos muchos españoles cobran la pensión de jubilación. Hasta hace pocos años el descenso de la natalidad en España y el envejecimiento de una parte importante de su población las hacían peligrar, incluso estando “garantizadas” por ley.

    También la escuela pública se ha visto beneficiada por los inmigrantes, cuyos colegios de la región han ganado alumnos desde 1987. En algunos hay hasta chavales de más de cuarenta nacionalidades diferentes. Tengamos presente que la escuela pública siempre ha sido garantía de pluralidad, pero ahora más que nunca. La educación en valores en el seno familiar (no olvidemos que la familia es la base de la sociedad) y la sana convivencia en los “coles” forjará en el futuro personas tolerantes, sin prejuicios y con mentes abiertas, que no tendrán temor a relacionarse con personas de otros lugares. Además de esta forma se evitará que se creen los guetos que ahora existen en algunos barrios de grandes ciudades. Yo he tenido la suerte de tener colegas inmigrantes en el trabajo y he aprendido mucho acerca de su cultura y su gastronomía. Y tengo amigos inmigrantes de diferentes países y me he dado cuenta de que aunque tengan un color de la piel diferente, una cultura distinta, otra religión, otro idioma, etc., hay un corazón lleno de sentimientos que espera ser amado y comprendido y una mente con unas inquietudes y unos sueños similares a los míos: un trabajo, una vivienda, una pareja, unos colegas, etc.

   Los recursos se han movido del Sur hacia el Norte y las personas lo están haciendo también. Es comprensible: durante muchos años países occidentales que hoy gozan de bastante desarrollo han conseguido el mismo esquilmando los recursos de los países pobres. Y por otra parte bastantes países del origen de la inmigración están gobernados por gobiernos corruptos o regidos por monarcas que acaparan mucha riqueza, mientras el pueblo está a dos velas. Ante esta situación muchas personas deciden marcharse de ellos aun a costa de jugarse la vida. España es la principal vía de entrada de inmigrantes africanos. Casi a diario vemos por televisión las dramáticas imágenes de su llegada. Si pensamos con el corazón que vengan y se queden todos, pero si lo hacemos con la cabeza sabemos que eso no puede ser; que sólo los que tengan documentación y puedan trabajar aquí, con los mismos derechos y deberes que nosotros, se podrán quedar. Porque si viven aquí y no consiguen un trabajo (o tienen uno precario) ello les podría empujar a la delincuencia, pero no por el hecho se ser inmigrantes, sino por el de ser pobres. La solución al drama de la inmigración irregular llegará erradicando la pobreza de los países de origen. Una buena forma de empezar a hacerlo es que los gobiernos occidentales perdonen la deuda externa de esos países, como ya ha hecho el gobierno español con Senegal.

Publicado en Heraldo de Soria el martes 17 de octubre de 2006

domingo, 9 de octubre de 2011

Las drogas y su legalización

Las drogas existen desde tiempos muy lejanos. Incluso hay pruebas de su existencia en la Prehistoria. Han formado parte de rituales; y también el ser humano las ha venido utilizando con fines medicinales y recreativos. Estoy a favor de su legalización únicamente con fines terapéuticos, con un control médico. Eso sí, pienso que deben ser la última opción, en casos en los que peligre la vida o para paliar fuertes dolores (sobre todo de pacientes que están agonizando). Cuanto menos entren en el cuerpo mejor, pues modifican el equilibrio al que éste tiende por naturaleza e intoxican la sangre. Por eso soy partidario de la Medicina Natural, porque no es agresiva para el cuerpo y además es preventiva y curativa al mismo tiempo.
 
   Las drogas son sustancias neutras en principio. Lo que las convierte en buenas o malas, en mi opinión, es el uso que se les da (terapéutico o no). Como decía, defiendo una legalización sólo con fines medicinales, ya que la experiencia demuestra que cuando una droga es legalizada con fines recreativos los delitos asociados a su tráfico ilegal se reducen notablemente pero sin embargo su consumo suele aumentar bastante –por lo que se generan más adictos-. Y como ejemplo tenemos las principales drogas legales. En España hay más de tres millones de adictos al alcohol y más de doce al tabaco. Ninguna droga ilegal tiene tantos adictos. En Holanda el cannabis es legal y hubo que reducir en los “coffee shops” la cantidad permitida por persona y día de 25 gramos a 5. Y es que uno de los mayores inconvenientes de legalizar una droga con fines recreativos es que con el tiempo se integra de una manera habitual en la cultura e incluso mucha gente deja de verla como tal, llegando a minimizar sus riesgos. Es decir, consumir drogas se acaba viendo como algo normal; cuando en realidad lo lógico es no tomarlas para mantenerse sano ni son necesarias para pasarlo bien. A mí por ejemplo me han considerado raro más de una vez por no hacer lo que la mayoría, que es beber alcohol. Y que algo sea realizado por muchas personas no quiere decir que sea lo correcto y mucho menos el camino a seguir.


  Cada cultura tiene sus drogas legales o aceptadas y sus drogas proscritas. Pero hay dos cuyo consumo está extendido en casi todo el mundo y no tienen ningún valor medicinal. Me refiero a dos tóxicos como el alcohol y el tabaco, que están causando en la sociedad mayores perjuicios que otras drogas ilegales. El consumo de estas drogas (incluso cada una de ellas por separado) ya ha provocado en el mundo más muertes que todas las guerras juntas. Pero a pesar de ello todavía hay personas que piden la legalización de más drogas con fines recreativos. Pienso que ello provocaría en la sociedad una degeneración física y mental todavía mayor, con el consiguiente aumento del gasto público en sanidad (y por lo tanto de impuestos) para tratar tanta enfermedad (cánceres y trastornos psiquiátricos sobre todo).

   Hoy la sociedad está más informada que hace años de los riesgos que conlleva el consumo de drogas. Pero sin embargo éste sigue siendo alto, sobre todo entre la gente joven. Por eso es muy importante que los padres hablen con sus hijos del tema a edades tempranas (a los 9 o 10 años) y no esperar a dialogar con ellos cuando se enteren de que hacen botellón o lleguen borrachos a casa. También es importante que los padres den ejemplo a sus hijos no fumando y no bebiendo. En general, desde muy pequeños los niños ven que el alcohol se consume en celebraciones familiares y por eso cuando llegan a la adolescencia muchos lo asocian a diversión y fiesta. La educación es fundamental para prevenir riesgos y adicciones. En el instituto también suele hablarse de drogas, pero pienso que lo primero es la educación en casa. Es importante que nadie ignore los peligros que le amenazan. Conociendo a fondo los riesgos que conlleva tomar drogas es más fácil que una persona las rechace voluntariamente cuando le sean ofrecidas éstas. Si aun así decide consumirlas, luego debería ser responsable y asumir el coste (al menos una parte) del tratamiento de la enfermedad o enfermedades que su ingesta continuada le provocase. Porque las drogas a medio o largo plazo acaban dañando la salud (si antes una sobredosis no acaba con la vida, claro). Aparte, la mayoría de las drogas producen sensaciones de euforia y/o placer al ser consumidas. Pero de nada sirve un estímulo inicial si el mismo termina en una depresión y se acaba peor que antes de tomar la sustancia. Las sensaciones placenteras llevan a muchas personas a repetir el consumo, con el riesgo de adicción que ello conlleva. Se sabe que las principales causas de adicción a las  drogas son la evasión de problemas y sobre todo el deseo de gozar.

Publicado en Heraldo de Soria el jueves 17 de noviembre de 2011 (1ª parte) y el miércoles 7 de diciembre (2ª parte)

martes, 27 de septiembre de 2011

Presente y futuro de la energía nuclear

Debido al avance tecnológico los países desarrollados cada vez consumen más energía y por eso la energía nuclear es imprescindible de momento. Dicha energía ofrece un gran rendimiento en comparación con el carbón, el gas y el petróleo, y no nos hace tan dependientes de los países que poseen estos dos últimos.
  
   Las centrales térmicas convencionales, basadas en la combustión de fósiles como el carbón, el gas natural y el fuel-oil, son más contaminantes que las centrales nucleares porque expulsan a la atmósfera dióxido de carbono, el principal causante del calentamiento global. Los residuos radiactivos tienen la ventaja de que se localizan puntualmente y no se esparcen a la atmósfera como los de las centrales térmicas convencionales. Para los residuos procedentes de las centrales nucleares, que duran miles de años, hay indicios de una tecnología de eliminación por transmutación. Se trata de un proceso de fisión mantenido con el bombardeo de trillones de protones por segundo hasta lograr la reacción nuclear continua que quemaría la parte más activa de los residuos. Actualmente, los residuos nucleares son almacenados en cápsulas y éstas son introducidas en tubos metálicos, rodeados de unas paredes de hormigón armado para tratar de impedir al máximo que la radiactividad salga fuera. Dentro de 30 años será posible la fusión nuclear y tendremos una energía totalmente limpia y segura.

  
   Aparte, en España hay un gran desconocimiento de la energía nuclear en general y de ahí viene el rechazo por una parte importante de la población. Nuestro país ha venido importando electricidad a Francia hasta hace dos años, ahora insólitamente España se la exporta pero aún le paga bastante por guardar una parte de los residuos nucleares. Además es absurdo aducir motivos de seguridad para cerrar las centrales nucleares en España pues los franceses tienen más de 50 y de ocurrir un accidente (que es improbable, ya que las centrales nucleares cuentan con muy buenas medidas de seguridad en general) nos repercutiría casi tanto como si las tuviéramos aquí.
   
   Si queremos depender menos energéticamente del gas argelino y del petróleo ruso, mexicano, venezolano y pérsico (Irán, Iraq, Arabia Saudí) hace falta un cambio de mentalidad en nuestro país y especialmente de los gobernantes, que gravan con enormes impuestos el combustible y por eso se resisten a prescindir del crudo. Finalmente, decir que en España además se derrocha mucha electricidad y toda la sociedad debería concienciarse de la importancia que tiene gastar menos luz. Que empiecen dando ejemplo los ayuntamientos, que en fiestas -y sobre todo en Navidad-, llenan calles (e incluso árboles) de muchas bombillas de colores. 

Publicado en Heraldo de Soria el miércoles 26 de octubre de 2011

martes, 20 de septiembre de 2011

Las energías renovables, complementarias

Reconozco que la energía nuclear no es la solución pero a día de hoy sin ella no hay solución. Ésta ha sido clave para el progreso de muchos países por su alto rendimiento, que gracias a ella han llegado a desarrollarse de una forma óptima, contribuyendo a una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos. Sin embargo también es necesario apostar por las energías renovables, procedentes del sol, del viento, del agua, etc., ya que además de no ser contaminantes son inagotables. Nuestro país sólo puede abastecer de momento el 30 por ciento de la demanda eléctrica a través de ellas. Las energías renovables son complementarias a la energía nuclear. Tienen que convivir ambas durante bastante tiempo aún hasta que no se desarrollen mucho más las renovables para que éstas sean de verdad energías alternativas a la nuclear; y esta es una realidad bien demostrada por expertos científicos.

   España es un país que tiene muchas horas de sol y debe aprovecharse al máximo esta circunstancia para producir energía. Desde el año 2007 todos los edificios construidos tienen que llevar instaladas por ley placas solares. Pienso que el gobierno debe subvencionar todavía más la energía solar fotovoltaica para que resulte más asequible instalar placas solares en empresas y en edificios construidos con anterioridad a esa fecha. En cuanto a la energía eólica decir que es una forma indirecta de energía solar, puesto que son las diferencias de temperatura y de presión inducidas en la atmósfera por la absorción de la radiación solar las que ponen en movimiento los vientos. Se calcula que un 2 % de la energía solar recibida por la Tierra se convierte en energía cinética de los vientos. En España la cobertura de la demanda con la energía eólica alcanzó el 21 % en marzo de este año. Por lo que habría que instalar muchos más aerogeneradores para que el país pudiera abastecerse únicamente con energía eólica. Y en cuanto a la energía hidráulica es bastante rentable, pero tiene inconvenientes: depende de factores climatológicos o geográficos y además la creación de sus infraestructuras es muy cara. Asimismo la construcción de las centrales supone una gran destrucción y/o modificación de los ecosistemas, tanto terrestres como acuáticos.


   Por ello, aunque en España “soplan” vientos favorables para la energía eólica y la mareomotriz (producida por las olas del mar) se ha estudiado y las costas de Galicia, Cantabria y Canarias son las mejores para su aprovechamiento -y puede generar 635.000 GW/h anuales- el futuro está más en el sol. De todas las energías renovables la mejor sin duda es la energía solar (térmica y fotovoltaica). Porque según dice el ganador del Premio Nobel de Física de 1988 Jack Steinberger "los combustibles fósiles se terminarán en 60 años y la solución está en el sol, básicamente porque la energía eólica depende del clima y se debe tener un sistema de backup para las horas o días en las que no fluya suficiente tiempo. Mientras que con la energía solar térmica, donde grandes espejos y lentes colectores concentran el sol para generar electricidad, se puede almacenar calor pudiendo así generar electricidad aun cuando no haya sol”. Otro aspecto muy importante es que la energía solar térmica es económica tanto en la producción como en el almacenaje.

Publicado en Heraldo de Soria el viernes 14 de octubre de 2011

martes, 13 de septiembre de 2011

La eutanasia, ¿muerte digna o asesinato?

Es el eterno debate, tan polémico. En España, más del 60 % de la población es partidaria de que la eutanasia esté permitida. Sin embargo, el Parlamento no tiene en cuenta esta demanda social y no legisla, por lo que nos encontramos con que los jueces no pueden actuar y las autoridades políticas y religiosas son dueñas de nuestra vida y nuestro destino. Hasta tres años de cárcel le pueden caer a quien, según la ley, “colabore” en el homicidio. La Constitución española de 1978 reconoce el derecho a una vida digna, pero no el de una muerte digna. Para mí vivir es un derecho, no una obligación.

   Diariamente, muchas personas son obligadas a vivir de forma penosa y sufriendo durante años, con el consiguiente dolor que provoca no sólo a ellos, sino a sus familiares. Cuando ese sufrimiento se hace insoportable y, sobre todo, cuando estamos ante un enfermo terminal creo que la eutanasia es necesaria. La palabra eutanasia, etimológicamente, significa buena muerte. Cada uno es dueño y señor de su vida que, por supuesto, no pertenece ni a Dios (en el caso de que exista) ni al Estado. Somos libres por naturaleza. Parece que la Iglesia, con su postura dogmática y una visión retrógada de las cosas, quiere convertir este mundo en un valle de lágrimas. Es alucinante la influencia e injerencia de la misma en los temas sociales. Por supuesto que la Iglesia tiene el derecho a opinar, pero no el deber. Si algunos de sus altos jerarcas se vieran en la situación de Ramón Sampedro (que no se podía valer por sí mismo y fue el primer español que pidió la eutanasia en los tribunales) igual comenzaban a tener un poco de empatía.

Ramón Sampedro, cuyo cuerpo inmóvil e inerte fue la cárcel de su mente durante casi 30 años
   
   Antes de terminar, quiero dejar bien claro que la eutanasia no es un asesinato, sino una muerte asistida. Mientras que el asesinato es cometido contra la voluntad de la persona y, por lo general, con premeditación y alevosía, la eutanasia es solicitada por ésta; y sus familiares o amigos, en un acto de amor, le ayudan a morir dignamente. Porque... ¿quién causa daño, el que prolonga la vida de una persona para que siga sufriendo, o el que le procura un final sin dolor para evitar la prolongación del sufrimiento?

Publicado en Heraldo de Soria el miércoles 5 de febrero de 2003

jueves, 8 de septiembre de 2011

Ser vegetariano, una opción más que saludable

Cada vez más personas deciden hacerse vegetarianas. No es una moda. Se trata de una opción saludable que consiste en eliminar carnes y pescados de la alimentación y hacer un consumo variado de vegetales. La dieta vegetariana previene enfermedades e incluso puede curar muchas. Los vegetarianos están bastante más a salvo de las enfermedades degenerativas de la “civilización”, como las cardiacas, las demencias, la diabetes, el colesterol elevado, la gota y el cáncer, entre otras muchas. Ello es posible porque esta alimentación carece de toxinas, mantiene los intestinos y demás órganos limpios, la mente despejada, la sangre fluida y pura. Y también aumenta las defensas. Además de favorecer la salud, retarda el envejecimiento, es compasiva con los animales y solidaria con los países pobres.

   Dejar de comer carne y pescado no es tan difícil como pudiera creerse en principio, aunque nuestros padres, en general, nos hayan acostumbrado a estos productos desde pequeños. Además en tiendas de dietética y en herbolarios hay sucedáneos de la carne elaborados con seitán y soja que, además de hacer más “fácil” ser vegetariano, sustituyen con ventaja a la proteína animal. No es caro ser vegetariano, salvo que uno compre estos productos que ya requieren una elaboración. Una dieta basada en cereales, frutas, verduras, legumbres y frutos secos no es cara. Más caros son la carne y el pescado. Por otra parte ser vegetariano no es una opción radical, sino una opción más necesaria que nunca si queremos ayudar al medioambiente y a la reducción del hambre en el mundo. Porque si en lugar de dedicar tantos cultivos a alimentar ganado se destinasen a cultivar vegetales para el consumo humano aumentarían mucho las posibilidades de alimentar a la población. El problema es que un 29 % de la tierra se destina al ganado y un 33 % al cultivo de productos para pienso. Es decir, más del 60 % del terreno de utilidad agraria se pierde en la crianza de animales contribuyendo con ello al deterioro del clima, la deforestación y la pérdida de agua. O sea que se hipotecan los recursos del planeta para disponer de carne, que no se necesita para nada (se come por tradición y por gusto) y además enferma.
  
   En sus inicios el ser humano era un recolector herbívoro. Lo que le llevó a explotar opciones carnívoras fue una climatología adversa y el descubrimiento y el control del fuego. Este descubrimiento, sin embargo, provocó una desnaturalización de la alimentación. El ser humano culturalmente sí "evolucionó" a comer carne pero nuestro cuerpo casi no. Darwin, que era biólogo y evolucionista -y sin embargo defendía el vegetarianismo-, dijo: "La clasificación de las formas, funciones orgánicas, costumbres y dietas demuestran de una manera evidente que el alimento normal para el hombre es vegetal como los antropoides y los simios y que nuestro dientes caninos están mucho menos desarrollados que los suyos. No estamos destinados para competir con bestias salvajes o animales carnívoros". Hay que diferenciar que los animales llamados irracionales, por instinto, siguen una cadena alimentaria para mantener un equilibrio en la naturaleza. Y para ello algunos son comidos por otros. Pero el ser humano no forma parte de esa cadena, no somos ni depredadores ni buitres. Hay especies en peligro de extinción por culpa de seres humanos que los matan por entretenimiento y “placer” (la caza), comida o ropa.

  
   Los mejores alimentos para el ser humano, pues, son los vegetales. La clorofila que contienen los que son verdes es equivalente a la hemogloblina de nuestra sangre. Para hacer un vegetal la naturaleza usa la conjunción de sus elementos (la tierra, el sol, el agua y el aire). Por ejemplo, cuando comemos un tomate nuestro cuerpo no sólo asimila sus principios nutritivos sino la energía solar que contiene en reserva. La dieta vegetariana es completa. Está demostrado que mantiene el organismo en plenitud (al más alto nivel de capacidad física y mental) durante el mayor tiempo posible. Es la mejor para el trabajador, tanto manual como intelectual. La fuerza muscular la dan los hidratos de carbono; la carne no tiene. Las patatas y el arroz por ejemplo son magníficos alimentos que proporcionan fuerza. Las legumbres, cereales y frutos secos tienen todas las proteínas que necesitamos. Y comer mucha fruta favorece un buen funcionamiento del cerebro, por lo que ayuda a prevenir el Alzheimer y las demencias en general.

Publicado en Heraldo de Soria el viernes 11 de noviembre de 2011


jueves, 1 de septiembre de 2011

El bajo e injusto salario mínimo español

El salario mínimo debe subir por justicia social. Aunque no de golpe, ya que ello desplazaría la demanda agregada casi al doble de su situación y habría exceso de demanda en algunos sectores, por lo que la oferta tendría que aumentar o se hará disminuir la demanda con un mayor precio. La subida, pues, debe de ser paulatina para evitar que se genere inflación. Al subir poco a poco se contrarresta la subida con la inflación; es decir tendríamos más dinero pero el mismo poder adquisitivo. Aunque no ganamos nada, lo importante es que no perdemos. Por lo tanto es necesario que el SMI suba -un aumento acorde al crecimiento de nuestro país y según el Índice de Precios al Consumo (IPC)- para que la gente mantenga el poder adquisitivo. Como mínimo el salario debería estar en torno a los 850 euros si analizamos datos históricos. Y eso si tenemos en cuenta los estudios más pesimistas, ya que otros lo sitúan en torno a los 1.000 euros al mes.

   En la pasada legislatura Zapatero prometió que el salario mínimo llegaría a los 800 euros a finales de esta. Pero ello no va a ser posible debido a la crisis económica. A principios del año que viene ascenderá como mucho a los 657 euros. No obstante, a pesar de unas circunstancias difíciles ha subido mucho más con el Gobierno del PSOE que con el del PP. En 1996, año en que el PP accedió al Gobierno, el Salario Mínimo Interprofesional era de 390 euros. En los 8 años de gobierno de Aznar, el salario mínimo subió 70 euros, un 18 %. En 2004, año en que el PSOE accedió al Gobierno, el Salario Mínimo Interprofesional era de 460 euros y actualmente es de 641 euros (748 incluyendo las dos pagas extras), lo cual equivale a una subida cercana al 40 %. Aunque sigue siendo insuficiente. En la época que gobernó el PP con mayoría absoluta, la economía crecía pero no se mejoraron las pensiones mínimas de viudedad (que subían tan sólo una media de 6 euros anuales) y casi no aumentaba el salario mínimo de los trabajadores. Además Rajoy ya ha anunciado que congelará éste si el 20-N gana las elecciones. Y es que la derecha nunca ha defendido los derechos de éstos ni ha mirado, en definitiva, por los más desfavorecidos. No quieren la igualdad. Hay gente del PP que hasta es partidaria de eliminar el salario mínimo, con lo que volveríamos a los tiempos de la esclavitud, cuando los pobres servían a los ricos por “cuatro perras” o incluso nada. Por otra parte, tampoco basta con que haya empleo. Tiene que ser un trabajo que dignifique a la persona, con derechos (sin ser explotado y sin estar esclavizado) y con un sueldo que permita vivir desahogadamente y sobre todo sin carencias básicas. Además no se puede consentir, por ejemplo, que haya gente (encima bastante licenciada o diplomada) ganando 700 euros al mes o que se tenga que marchar fuera del país si quiere trabajar de lo que ha estudiado y cobrar más.

  
   En nuestro país además no hay tantos mileuristas como algunos (sobre todo burgueses) afirman. Hay bastante gente ganando menos de 900 euros mensuales. Desde finales de la década de los 90 muchos salarios casi no han subido. Eran de 145.000 pesetas entonces y ahora de 900 euros. Los ciudadanos hemos perdido poder adquisitivo y máxime tras la llegada del euro, que hemos visto cómo bienes de consumo básicos han duplicado y hasta triplicado su precio. Sería deseable, pues, que nuestros salarios se equiparasen a la media europea. Y la subida del salario mínimo contribuiría a ello notablemente. En Francia el salario mínimo, por ejemplo, es de 1.365 euros y las cosas no son mucho más caras que aquí. Y también hay grandes diferencias de sueldos en España. Hay gente ganando mucho dinero y otra bastante poco. Además con frecuencia ocurre que cuanto más duro y peligroso es un trabajo peor remunerado está. Y a la inversa, hay gente ganando mucho dinero sin esfuerzo. O sin merecérselo, lo cual es más injusto todavía. El sueldo medio en España es de 21.000 euros brutos al año. Pero tan sólo el 10 por ciento de las familias concentra algo más de la mitad de la riqueza nacional. Y eso es también porque los ricos pagan menos impuestos en este país. Sus ahorros están en sociedades de inversión y tributan al 1 por ciento. Y a veces ni eso porque se declaran como empresas en quiebra. Sin embargo deberían tributar al 18 por ciento. La Constitución dice que debe haber igualdad y progresividad en el sistema tributario. Y también dice otras muchas cosas... pero el problema es que más de la mitad no se cumplen.

Publicado en Heraldo de Soria el martes 27 de septiembre de 2011

sábado, 20 de agosto de 2011

La responsabilidad de la crisis

Etimológicamente, la palabra crisis viene del griego krisis y éste del verbo krinein, que significa separar o decidir. Hace referencia a un momento decisivo, a un punto de inflexión. Debemos reflexionar, pues, para saber cuáles son las causas que nos han llevado a la crisis. Una crisis económica es también una crisis de conciencia. Tenemos que aprender de los errores que nos han conducido a ella y entre todos tener la voluntad de hacer bien las cosas para salir de la misma cuanto antes. No puede haber valor económico sin valores. Hay una clara relación entre vicio y crisis, éstas son el reflejo de la sociedad en la que vivimos.

   La palabra economía viene de la gestión de la casa. La economía de un país es como la de una casa pero a gran escala. Imaginemos que los miembros de una familia viven por encima de sus posibilidades gastando más de lo que ganan y el encargado/a de llevar las cuentas de la casa lo permite. Llegará un momento en que se les terminen los ahorros y si quieren continuar con ese tren de vida tendrán que dirigirse al banco para que se lo financie a base de crédito. El resultado es que se acabarán arruinando, y máxime si pierden su empleo. De hecho las personas que peor lo están pasando ahora son las que no ahorraron cuando la economía "iba bien". La reflexión que se puede sacar de esto es que no se debe gastar más de lo que se ingresa de forma continuada porque eso lleva a un país a la quiebra. Es bueno y necesario ahorrar en época de bonanza económica para así tener un remanente cuando lleguen malos tiempos. Deberíamos tomar ejemplo de las hormigas, ellas sí que son previsoras y sabias, que llenan su despensa en verano para tener reserva de alimento durante el invierno.

   
   Por otra parte, en una crisis hay una relación causa-efecto y requiere un análisis más profundo y con matices, no consiste en algo tan simple como buscar a un solo culpable. Eso es lo fácil y cómodo. En la época de crecimiento, cuando gobernaba el PP, había una gran especulación. La Ley del Suelo de 1998 del Gobierno del PP la favoreció enormemente. Se edificó indiscriminadamente hasta en la costa. Y todos conocemos a alguien que compró un piso por 5 y a la vuelta de poco tiempo (medio año incluso) lo vendió por 8. También hubo personas que se cambiaron a casas más grandes para sacar beneficios de la venta de su casa de toda la vida. Y también muchas personas alquilaban sus dos o tres pisos cobrando bastante dinero por cada uno de esos alquileres. Por lo que  en la especulación está implicada una parte importante de la sociedad. Una burbuja inmobiliaria no se hace de la noche a la mañana, se va hinchando poco a poco hasta que estalla. Le ha estallado a Zapatero, que no reaccionó ante la crisis y por eso se ha agravado. El Gobierno del PSOE también continuó el modelo económico del PP basado en construir a manta. Una de las tasas de paro más bajas de la historia de la democracia se dio en 2007 con el PSOE en el Gobierno, pero a costa de un modelo que no es productivo (el de la construcción), que fue pan para ayer y hambre para hoy. Era un espejismo.

   En general, se ha gastado mucho tanto a título individual como en las instituciones. Los ayuntamientos, las empresas y las familias se han endeudado bastante. La mayor responsable de esta crisis ha sido la banca, que en su ambición desmedida ha concedido créditos alegremente; hasta llegar a un punto que ni los bancos se prestaban entre ellos. Y además bastantes personas han querido vivir como ricas sin serlo -por encima de sus posibilidades, a todo tren y sin privarse de nada- y también son responsables de esta situación de crisis. Cenas, cochazos, vacaciones bien lejos, etc., con sueldos de 900 o 1.000 € a base de continua financiación. Y cuando se han quedado sin dinero le echan la culpa a Zapatero (cuya responsabilidad es haber gestionado mal la crisis). Otras personas, sabedoras de que el sistema capitalista es cíclico y tiene sus altos y bajos como una montaña rusa, fuimos previsoras y ahorramos, pero sin embargo también acabamos pagando el pato de los excesos y derroches de otros. Parecía que con la llegada del euro llegaba la fiesta, pero ésta se ha terminado ya.

Publicado en Heraldo de Soria el miércoles 12 de octubre de 2011

sábado, 13 de agosto de 2011

Enganchados al juego

En nuestro país, el juego mueve ingentes cantidades de dinero: quinielas, bonolotos, primitivas, loterías, máquinas tragaperras, etc. Son bastantes las personas que buscan en el juego una manera fácil, rápida y cómoda de ganar dinero. Sobre todo en un momento de crisis como el actual donde tanta gente busca una salida a sus problemas económicos. Entonces se pican. Y ahí viene el problema, cuando el juego se convierte en una adicción, en una esclavitud y, finalmente, en una enfermedad: la ludopatía. El 75% de los ludópatas están enganchados a las máquinas tragaperras. Estos artefactos forman parte del pseudoprogreso y proliferan de forma sorprendente en bares, bingos, casinos y salones recreativos, por lo que son muy accesibles a todo el mundo. Además la ludopatía también está creciendo y expandiéndose a través de Internet en casinos online. La antesala de la ludopatía son los salones recreativos, ya que en los mismos los videojuegos suelen estar junto a las máquinas tragaperras. Y es muy fácil traspasar la barrera que se separa los unos de las otras. De esta forma, el juego pasa de ser un elemento de ocio a ser un elemento de apuesta, con todas las consecuencias que ello conlleva.

    Otras causas de la ludopatía pueden ser un excesivo consumo de televisión en la infancia y la falta de alternativas de ocio. Hay personas sin obligaciones y sin aficiones que pasan horas echando a las máquinas. En mi opinión, es un tiempo perdido, desperdiciado y mal aprovechado. También hay personas que intentan evadirse de los problemas laborales y familiares a través del juego. Y otras, solitarias y tímidas, encuentran en ellas compañía, aunque fría, y parece que las máquinas les hablan. Por otra parte, las personas que padecen una impulsividad incontrolada son más propensas a la ludopatía. Además, está comprobado que las luces y sonidos de las máquinas atraen a muchas personas con suma facilidad. También está claro que las tragaperras causan dependencia psicológica. Son una droga. Cuando al jugador se le termina el dinero y se endeuda se ve obligado a delinquir o acaba mendigando. Y es que la ludopatía conduce a la cárcel, a la locura o al suicidio. Al principio, el jugador comienza a echar para ganar dinero y termina echando para intentar recuperarlo, con lo que se crea un círculo vicioso. Así, es frecuente oír a un ludópata decir lo que ha ganado, pero nunca lo que ha perdido. De hecho el ludópata se engaña a sí mismo. Miente a los demás diciéndoles que ya no echa dinero a las máquinas, y cuando pide dinero a los amigos les cuenta que lo necesita para otros fines. Éstos le abandonan porque se cansan de dejarle dinero y de las mentiras. El enfermo también puede llegar a perder el trabajo por robar dinero a la empresa (a más de uno lo han cogido in fraganti), la pareja, etc.

   Para solucionar el problema y curar la enfermedad, es necesario reconocer primero que se tiene un problema, cosa que es difícil, sobre todo cuando se está en el fondo del pozo. Y segundo, hay que acudir a un centro de rehabilitación. Es un problema que afecta a toda la sociedad y el gobierno es el mayor implicado y culpable del mismo por permitir el juego (el Estado se lleva la mitad del beneficio de las máquinas). Encima los directores de las dos grandes empresas del juego en España minimizan el problema y se limitan a decir que las tragaperras son elementos de ocio. Ellos miran su conveniencia y barren para casa, ya que se lucran a costa de enfermos. No tienen escrúpulos. Además, muchos dueños de bares dicen que echa quien quiere a las máquinas. A lo que yo añadiría: o quien no puede dejar de echar. Antes de terminar quiero comentar que es muy habitual ver a jóvenes menores echando a las tragaperras de los bares ante la muda presencia del camarero. A mi juicio esta circunstancia es muy criticable. En fin, está visto que el negocio es el negocio y que, por desgracia, la ley suprema del sistema económico capitalista es la ganancia a costa de lo que sea y de quien sea. Así nos va.


Publicado en Heraldo de Soria el miércoles 20 de febrero de 2013

martes, 9 de agosto de 2011

Causas y evolución del movimiento social 15-M

  El movimiento social del 15-M sigue vivo. Tiene el respaldo mayoritario de la sociedad española porque sus reivindicaciones son de sentido común y sensatas; y además es pacífico. Los grupos minoritarios que apoyan la violencia se infiltran en el movimiento pero éste se desmarca de ellos. Los medios de comunicación, en general, llaman indignados a los congregados en Plaza del Sol pero en mi opinión más que indignados son violados. Es gente que está cabreada por la violencia social que han ejercido muchos políticos contra la clase media y los más débiles (los pobres), legislando contra sus derechos y atándoles bastante tiempo a un banco para poder ejercer un derecho constitucional como es el acceder a una vivienda digna. Y en el caso de no poder hacer frente a la hipoteca, la entrega de la vivienda al banco debería bastar para el pago y cancelación de la misma. Los partidos mayoritarios podrían cambiar la ley hipotecaria en el parlamento, pero no lo hacen porque están al servicio de quien les financia (la banca). Una reforma de esa ley contribuiría a pinchar la burbuja del crédito y del ladrillo, haciendo bajar los precios de la vivienda.

   Muchos ciudadanos no queremos que nos gobiernen los mercados. No votamos para eso cada cuatro años, ni para permanecer callados todo ese tiempo. La democracia se expresa tanto en las urnas como en la calle. Las personas que salen a protestar a la calle no lo hacen por gusto, tienen sus motivos. No estamos hablando de un colectivo formado por vagos y perroflautas como desde diversos medios conservadores se afirma. El movimiento del 15-M ha surgido por el aumento de la desigualdad social, por los privilegios de los políticos y porque bastante gente percibe un alejamiento de éstos. También porque cada vez más gente ya no cobra subsidio por desempleo y es muy difícil encontrar un trabajo (que también es otro derecho constitucional) en este momento de crisis económica. Se veía venir que bastante gente iba a salir a la calle. Ello no ha ocurrido antes por la gran cantidad de economía sumergida que hay en España y porque bastantes parados son mantenidos y ayudados económicamente por sus familiares. Puede que nos encontremos en la antesala de una revolución que ojalá sea pacífica, ya que desgraciadamente la Historia nos demuestra que las revoluciones han propiciado cambios pero no sin ir acompañadas de violencia.


   En las pasadas elecciones municipales la indignación de la calle no se vio reflejada en las urnas, no se canalizó la protesta, que aunque es apartidista en principio coincide casi plenamente con el programa político de un partido de izquierdas. Porque nadie puede negar que en las reuniones de las plazas se ha hablado de política. Y mucho. La separación de la Iglesia y el Estado, la reforma de la Constitución, la nacionalización de la banca y la reforma de la Ley electoral son propuestas claramente izquierdistas que salieron de las numerosas asambleas que se celebraron en las plazas de muchas ciudades españolas. Estoy convencido de que si la política no se traslada de la calle a las urnas es más difícil que se produzcan cambios. Como ya ocurriese en el Mayo francés de 1968, la izquierda está en la calle y la derecha más reforzada en las instituciones, pues la abstención beneficia al PP, cuyo votante es siempre bastante fiel. Además si nadie votase se crearían las condiciones ideales para la vuelta a la dictadura de una persona, junto a la dictadura del capital que ya padecemos. Costó mucho conseguir el derecho al voto, hubo gente que murió por ello. El voto -ejercido desde la libertad, la más profunda reflexión y la responsabilidad- es la mejor arma que tenemos los ciudadanos para cambiar las cosas.

Publicado en Heraldo de Soria el martes 9 de agosto de 2011

viernes, 5 de agosto de 2011

Peter Falk, el gran actor que interpretó a Colombo

Recientemente, y en concreto el pasado mes de junio, falleció en Beverly Hills a los 83 años de edad el actor estadounidense Peter Falk, que dio vida al detective más sagaz y desaliñado de la historia de la televisión en la mítica serie que lleva por título el nombre de éste, Colombo. La serie es todo un clásico y actualmente están reponiéndose un par de capítulos diarios de lunes a viernes en el canal Nitro de la televisión digital.

   Con tan sólo 3 años Peter Falk perdió el ojo izquierdo por un tumor maligno y le fue reemplazado por uno de cristal, pero él lo aceptó sin demasiados problemas (lo importante en la vida no es lo que nos pasa sino cómo lo afrontamos). A él esa circunstancia no le impidió realizar unos estudios y desarrollar todo su talento artístico tanto dentro como fuera de la pantalla, pues además de un gran actor fue un famoso dibujante que expuso en importantes galerías de Los Ángeles, Nueva York (donde sus obras estaban muy cotizadas) y Roma. Con tan sólo 12 años y estando en el instituto debutó en una obra de teatro. Intentó alistarse en las Fuerzas Armadas, pero le rechazaron por su ojo de cristal. Sin embargo le aceptaron en la Marina Mercante, donde trabajó como cocinero. Después se matriculó en la Universidad de Winconsin y en 1951 se licenció en Ciencias Políticas y también hizo un máster en Administración Pública. Sin embargo en esa época no tenía claro qué hacer con su vida.

   Su primer papel fue en 1961 en la película “El sindicato del crimen”, por el que fue nominado al Oscar. También ese año recibió una nominación al Emmy al mejor actor por su papel de drogadicto en “The Law and Mister Jones”. Al año siguiente Frank Capra le llamó para protagonizar junto a Bette Davis “Un gángster para un milagro”, y nuevamente fue nominado a la dorada estatuilla. Pero el mayor éxito le llegó con la serie Colombo, cuyo personaje apareció por primera vez en la televisión en 1968 en el telefilme Prescription: Murder. Debido a su enorme éxito se rodó una segunda parte, Ransom for a Dead Man, que fue dirigida por un jovencísimo Steven Spielberg y se emitió en 1971. Este fue el capítulo piloto de la serie, por la que Peter Falk  consiguió cuatro premios Emmy y un Globo de Oro.

   Colombo era un detective de policía sagaz pero un tanto atípico, fundamentalmente por su aspecto desarreglado. Siempre llevaba una gabardina arrugada (que por cierto fue comprada en la empresa española Cortefiel), solía ir despeinado, no llevaba pistola y portaba un puro a medias. Tenía un Peugeot 403 del año 1959 que, aunque daba la impresión de ser una chatarra y estar para el desguace, duró hasta el último episodio de la serie, producido en 2003. El "despistado" oficial de la policía comentaba a veces en la serie que “ya no los fabrican así”. También portaba un lápiz y una libreta en la que apuntaba todos los detalles necesarios para resolver el caso, tras continuas e insistentes preguntas a quien consideraba que podía ser el asesino. Después de la frase "just one more thing" (sólo una cosa más) ya sabíamos que Colombo había dado con él. Esta frase además fue elegida por Falk para el título del libro de memorias que vio la luz en 2006.

    Como el mismo Peter Falk dijo Colombo tenía el aspecto de haber sido víctima de una inundación y daba incluso pena. Los asesinos se extrañaban de que una persona con ese aspecto fuera policía y hasta llegaban a tomarlo por tonto. Parecía no ver nada pero en realidad lo estaba viendo todo. Los casos que solía llevar eran los de homicidios cometidos en la alta sociedad, de personas que hasta se creían impunes y a salvo de la justicia por su estatus social. Otro de los detalles curiosos de la serie es que solía mencionar a su mujer pero nunca llegó a aparecer en ningún capítulo.

   Además de un magistral actor Peter Falk fue un gran amante de los animales, ya que fue pionero en rechazar los productos experimentados con ellos y recogía perros abandonados. En la serie a veces aparece acompañado de un perro basset hound. Se ha ido una persona excepcional, que en los últimos años de su vida no reconocía a sus familiares, no sabía cómo se llamaba ni recordaba haber sido Colombo debido al Alzheimer que padecía. Dencanse en paz y gracias por entretenernos y ayudarnos a mejorar nuestra intuición.

Publicado en Heraldo de Soria el lunes 5 de septiembre de 2011

lunes, 1 de agosto de 2011

Jubilaciones más tardías y con menos dinero

No es casualidad que cuando las circunstancias económicas son malas (como ahora que hay un paro elevado -aproximadamente el 20 % de la población activa- y el Estado tiene una deuda de unos 14.000 euros por cabeza) los gobiernos de turno saquen a relucir el tema de las pensiones. Ya pasó a mediados de los 90, cuando la tasa de paro era incluso algo superior a la de ahora y desde el propio Gobierno se aconsejaba a los ciudadanos que se hicieran planes de ahorro privados en bancos o en compañías de seguros. Al final son siempre los ciudadanos (especialmente los de clase media) los que pagan la mala gestión de sus gobernantes. Pienso que con la reforma de las pensiones que se ha aprobado recientemente en el Congreso se persigue que la gente aporte más al sistema (al aumentar progresivamente la edad de jubilación a los 67 años) y que cobre menos (al ampliar el periodo de cálculo para la pensión).

   En mi opinión esta reforma era innecesaria ya que el sistema público de pensiones es viable. Incluso en un periodo de crisis económica como el actual, con más de cuatro millones y medio de parados, sigue habiendo dos trabajadores por cada pensionista. Además la Seguridad Social tiene superávit y dispone de un Fondo de Reserva que ya ronda los 70.000 millones de euros. También hay que tener en cuenta que nuestras pensiones medias son de las más bajas de Europa y el número de pensionistas con relación a la población también es de los más reducidos.

   
   El sistema público de pensiones se basa en el reparto y es más justo en mi opinión que el sistema privado. Aunque después de la medida aprobada en el Congreso se aboca a una parte importante de la población a hacerse un plan de ahorro privado como complemento a la pensión estatal, ya que con la reforma se exigen más años de cotización (37) para cobrar el 100 % de la pensión y la gente más joven, que casi la mitad está en paro, no va a ser fácil que los alcance. En los jóvenes la temporalidad es muy elevada, se les esclaviza a base de contratos precarios y no consiguen la estabilidad, como media, hasta los 33 años. Con la subida de la edad de jubilación se van a incorporar todavía más tarde al mundo laboral. Los jóvenes son, sin duda, los más perjudicados por la crisis y por esta reforma, junto con los parados de larga duración y las personas que pierden su empleo con más de 45 años. Además, con la reforma se elevan de 15 a 25 los años sobre los que se calcula la cuantía de la pensión. Con esta medida las pensiones que cobremos serán más bajas, ya que los salarios más antiguos sobre los que se realiza el cómputo también son más bajos.

   Es cierto que la esperanza de vida aumenta en España, y ello provocará que el número de pensionistas sea mayor, pero también es seguro que en el futuro lo hará el número de cotizantes y las cotizaciones serán más altas; y máxime cuando la situación de la economía mejore. También hay que tener en cuenta que el hecho de que aumente la esperanza de vida no implica que se llegue con salud y se tenga capacidad para el desempeño de un trabajo. Además no todas las profesiones permiten jubilarse a esas edades por su peligrosidad o por las cualidades físicas que requieren. Aparte, tampoco estoy de acuerdo con la prejubilaciones de la banca y algunas otras profesiones. Lo ideal es que si una persona llega a los 60 y ya ha cotizado el número suficiente de años para que le quede el 100 % del sueldo que gana es el momento de jubilarse para disfrutar de un ocio merecido y saludable y así dar paso a la gente joven.

   Para terminar decir que en un contexto de tanto desempleo es todavía menos lógico y entendible que se retrase la edad de jubilación, y sobre todo cuando tanta gente joven está buscando su primer empleo. Porque un país lo levanta la gente joven con ilusión y ganas de trabajar y no gente de edad avanzada que, por lo general, ya tiene ganas de retirarse. Un país con media juventud “mirando” es un país sin futuro.

Publicado en Heraldo de Soria el miércoles 3 de agosto de 2011

lunes, 25 de julio de 2011

Las sectas: destrucción de la vida y la libertad

Las sectas (esas doctrinas religiosas u organizaciones ideológicas que se diferencian o independizan de otras) se convierten a menudo en noticia. Unas veces porque una persona desaparece de repente y “nadie” sabe dónde está (y cuando se la localiza resulta que se encuentra en manos de alguna de ellas y ya está muy cambiada y no quiere volver con su familia). Otras veces porque un miembro de una secta se opone a una transfusión de sangre de la que depende la vida de uno de sus familiares. Y en el peor de los casos, saltan a los medios de comunicación por un “suicidio colectivo” de sus miembros.

   Pero veamos por qué surgen las sectas. Normalmente detrás de casi todas ellas hay inteseses económicos. A veces también se abusa sexualmente de sus miembros. Cuando hay ánimo de lucro, se constituyen como sociedades -o incluso se camuflan como una Organización No Gubernamental para recibir subvenciones estatales-  y sus trabajadores (muy emperifollados, por cierto) se encargan de vender o meter en los domicilios una infiltrante propaganda. Es el caso de los Testigos de Jehová. Cuando hay abuso sexual, operan de una manera ilícita y clandestina, no encontrándose registradas legalmente como grupo religioso en ningún sitio. Pero en ambos casos, sus miembros son muñecos o marionetas fácilmente manejables al servicio de sus fanáticos dirigentes.

   Las presas fáciles de las sectas suelen ser personas que desean huir de casa o que tienen conflictos familiares o personales. Las mismas los capturan a través de falsas promesas, hablándoles de un amor, un cariño y un apoyo que nunca recibirán. Por ejemplo, los Testigos de Jehová les piden el dinero porque, según ellos, mediante carambolas de los capítulos y versículos de su Biblia han profetizado que el fin del mundo está cerca y llega el día del juicio final. Y les dicen que sólo los pobres podrán vivir para siempre y sin dolor en el paraíso de la Tierra. Y en el caso de las sectas prostituidas las explotan todo lo que quieren y más. Es decir, son unos delincuentes que les lavan el cerebro (les anulan la personalidad, el razonamiento y la coherencia) pidiéndoles que dejen todo y les sigan a cambio de un techo, ropa y comida ¡y qué comida!. Pero en la mayoría de los casos existe el abuso sexual. Y además no reciben sueldo, a diferencia de los que trabajan para sectas constituidas como sociedades. Los miembros de las sectas prostituidas viven en la miseria. Las personas que caen en sus redes a corta edad (y que no figuran en el mundo como personas vivas) quedan marcadas psicológicamente para siempre, si es que no terminan suicidándose. Y hay otro aspecto digno de señalar: En la mayoría de las sectas, los dirigentes (que son muy pájaros) no dicen ni pío a los familiares de los miembros si los primeros piden información de éstos.

   Las sectas se basan en una hábil coartada para justificar y excusar sus perversos actos: que en una democracia una persona puede decidir libremente sobre la dirección de su vida si es mayor de edad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ser mayor de edad no es sinónimo de madurez. Además, hay personas que no pueden decidir libre y juiciosamente sobre su vida, ya que sufren depresiones, trastornos psicológicos y/o emocionales, inadaptación, falta de amigos, soledad, etc. En unas pocas palabras, a las sectas les interesa aprovecharse de las personas que tienen un vacío en el interior de su alma y que están atravesando un bajón emocional. Éstas necesitan la ayuda real de un buen especialista, y no la de un ángel hipócrita que se presenta como un salvador y como la solución a sus problemas. Ese supuesto ángel es el mismísimo demonio, puesto que en realidad lo que pretende es utilizar y sobornar a esas personas de un modo solapado, “secuestrándolas” con mentiras. Aparte de lo que sus víctimas crean, las sectas usan procedimientos dañinos para camelarlas. Sus ideas son intolerantes, represivas, egoístas y asesinas. De “cristianos”, nada.

   Algunos psicólogos (e incluso ex-dirigentes que en un acto de honradez han dado la cara para decir la verdad, tras haber abandonado las sectas por dejar de compartir los espurios intereses que existen en ellas) afirman que el efecto psíquico que producen las mismas se sitúa en segundo lugar después de las drogas estimulantes, narcóticas y alucinógenas. Las sectas también son el opio del pueblo. Antes de terminar, quiero decir que estoy en contra de todas porque me parecen aberrantes, detestables, aborrecibles e inmorales. Además, suponen el aniquilamiento de los seres humanos que buscan en ellas el calor del amor. Las sectas no valoran los más importantes y valiosos tesoros que puede poseer el ser humano (la salud, la vida, la libertad y la familia), sino que los destruyen con sus intereses. No tienen vergüenza.

   Cuando un individuo tiene una personalidad fuerte y sabe el camino que debe seguir en la vida (no es voluble y huye de la persuasión) y, además, tiene por bandera la ética y se interesa por la cultura y la filosofía es muy difícil (por no decir imposible) que caiga en la trampa de unos cuantos mafiosos pervertidos, corruptos, mangantes y sin escrúpulos. Para ser feliz y libre en la vida, es necesario buscar la verdad y no comulgar con la trapalería de las sectas.

Publicado en Diario de Soria el martes 21 de abril de 1998